La actualización de software y un pequeño chip podrían hacer que los teléfonos estén llenos
Las etiquetas RFID proporcionan de forma inalámbrica una gran cantidad de información sobre productos u otros artículos, pero solo pueden leerse mediante dispositivos portátiles dedicados. Sin embargo, eso podría cambiar pronto, ya que un chip integrado con una etiqueta y una actualización de software podrían permitir que los teléfonos inteligentes cotidianos hagan el trabajo.
Las etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) pasivas de uso común no requieren baterías; en cambio, se alimentan temporalmente mediante ondas de radio emitidas por un lector RFID portátil. Luego, las etiquetas utilizan una pequeña antena integrada para transmitir una señal de radio a ese dispositivo. Esa señal contiene información sobre el artículo al que está adherida la etiqueta.
Dirigidos por Patrick Mercier, Dinesh Bharadia, Shih-Jai Kuo y Manideep Dunna, los científicos de la Universidad de California en San Diego se propusieron recientemente llevar dicha funcionalidad a los teléfonos inteligentes de consumo. Su solución consiste en un pequeño chip económico utilizado en la etiqueta y una simple actualización de software para el teléfono.
Cuando el teléfono inteligente se acerca a 1 metro (3,3 pies) del chip, la señal LTE del teléfono enciende el chip. Al mismo tiempo, el teléfono envía una señal Bluetooth al chip, que responde transmitiendo una señal Wi-Fi al teléfono. Es posible que esa señal de Wi-Fi contenga información como fechas de caducidad de artículos perecederos, ingredientes de productos alimenticios o instrucciones de uso.
El chip en sí tiene un tamaño de media pulgada cuadrada (3,2 cm cuadrados) y su fabricación cuesta sólo unos pocos centavos. La actualización de software simplemente convierte la señal Bluetooth saliente del teléfono a un formato que el chip puede convertir más fácilmente en una respuesta Wi-Fi.
"Lo que hemos desarrollado es un chip para una etiqueta que se puede leer a distancia, como RFID, pero en este caso utilizando funciones Bluetooth y Wi-Fi integradas en el teléfono", Assoc. Nos lo dijo el profesor Mercier. "Por lo tanto, permite una experiencia similar a la RFID, sin requerir la compra de hardware adicional".
Los científicos ahora esperan comercializar la tecnología, ya sea a través de una empresa derivada o de un socio industrial existente.
Fuente: Universidad de California en San Diego